Frío, frío y mas frío:

Esa ha sido la palabra mas repetida durante la marcha de hoy. Hoy ,a las 9 de la mañana en nuestro centro de operaciones, nuestro Jai-Alai, nos hemos juntado 8 miribilla-btt: Raul, Kike, Edu, Rober, Jon xl, Jon Iñaki, Iñigo y Eneko, siete “26” y un “29”. Los mas madrugadores aprovechando para tomar un cortadito calentito, esperando a que los demás se fueran aproximando a nuestro lugar habitual de encuentro.

Después de esperar los minutos de cortesía y echarle un ojo al whatsup, viendo que no se apuntaba nadie más a la salida de hoy, y para no quedarnos congelados, salimos hacia la sede de Iberdrola sita en las faldas del Pagasarri, nuestro compañero habitual de rutas. Pero hoy tocaban “las Canteras” y el Bentako, por lo que nos desviamos por los jubilados, donde si ya el frío era duro de soportar, otra desagradable compañía se une a la aventura, la lluvia.

Cruzamos los jubilados para seguidamente dirigirnos hacia barrio de Buia, y de allí hacia el “camino real” donde gracias a sus pendientes ponemos las pulsaciones a tono, las cuales bajamos en la carretera del Consorcio de Aguas, pero solo momentáneamente, ya que entre el frío y las prisas de algunos, subimos a un ritmo bastante alegre, pero los de que aun deja contar alguna corta anécdota.

Ya llegamos a las canteras , donde paramos para comernos los sagrados caramelos de Raúl, y ya desde allí nos dejamos caer al barrio de Markio, para desde éste seguir bajando por la pista de barro de siempre, pero que hoy estaba bastante delicada. Es lo que tiene el invierno.

Hasta ese momento más o menos íbamos a un ritmo bueno, pero llevadero, así que estaba claro que era el momento de pedirnos más, y que mejor sitio que la subida de Bentako para hacerlo, donde a diferencia de otras, esa exigencia extra se ve recompensada con una mayor velocidad, y eso indirectamente nos motiva a todos. Los comentarios de repente se apagan y las respiraciones de los allí presentes se aceleran, y concentrados subimos a ritmo fuerte, directos a la campa de Txus.

Allí el grupo se separa, Kike, Raul, Jon XL y Rober siguen ruta por el Pastore para coronar el Pagasarri, y por otro lado Iñigo, Eneko, Jon Iñaki y Edu bajan directos hacia casa, para obtener como recompensa una merecida ducha para recuperar la sensibilidad en las manos y pies.

Como siempre un placer, a pesar del frío y la lluvia. Hurrengora arte!!